Para crear una página web atractiva y eficaz se requiere que cada vez más el diseñador tenga unas habilidades multidisciplinares.

La creación de páginas web ha pasado de ser un trabajo solitario a implicar todo un equipo bajo el mando de un profesional con un perfil bien especial.

¿Qué habilidades son clave para dirigir la creación de una página web de éxito?

1. Gestión de equipos
2. Afán de innovación y creatividad
3. Conocimientos TIC
4. Visión de negocio
5. Capacidad de previsión
6. Formación multidisciplinar
7. Grandes dotes comunicativas
8. Sentido estético
9. Visión internacional
10. Responsabiblidad ética

Piensa como un estratega

Coordinar todo el equipo implicado en la creación de una página web requiere grandes dotes de organización y habilidades empáticas encaminadas hacia un objetivo concreto.

Así, la mejor actitud ante este reto es la del estratega: el general que dirige sus soldados en el campo para vencer la batalla o, para los antimilitares, el entrenador de fútbol que lleva su equipo a la victoria. También tenemos un símil para los melómanos: el director de orquesta  que coordina con exactitud a todos los músicos para obtener la mejor interpretación.

Sea cual sea tu mejor imagen inspiradora ten a mano esta serie de herramientas que facilitarán tu trabajo:

• Sistemas para compartir documentos online, como Google.docs
• Base de datos con los datos de todos los integrantes del equipo
• Lista de distribución en la que estarán incluidos todos los integrantes del equipo para no olvidarte a nadie cuando distribuyas los materiales o informaciones comunes.

Crea e innova

Tu página web debe aportar algo nuevo y sorprender. La creatividad y  el afán de innovación son fundamentales para dar a la página el plus que necesitará para destacar sobre las demás.

La habilidad de atrapar al vuelo las novedades y usarlas de forma original distingue a un buen director de páginas web.

Explota tu mente analítica

La capacidad para analizar los requerimientos del cliente y traducirlos en un proyecto web requiere una mente lógica y un buen conocimiento de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación).

La creación de páginas web requiere un conocimiento profundo de la diferentes tecnologías web, para poder usarlas y combinarlas:

• Frameworks (Rails, Django, CakePHP, Symfony…)
• Dreamweaver, Flash, Actioscript, Javascript, PHP…
• Creación de widgets
• Aplicaciones para móviles
• Redes sociales
• Gestores de contenidos (CMS): WordPress, Drupal, …
• Plataformas para ecommerce (Magento, Prestashop…)

Visión de negocio

La creación de un página web profesional deberá responder a un objetivo empresarial: aumento de ventas o de usuarios de un servicio.

El diseño de una página web no puede obviar el marketing online y sus novedades, como el neuromarketing web.

Expertos en Google destacan la importancia de tener una estrategia de marketing web

Piensa en mañana

La duración de tu pagina web es indeterminada, como toda aventura, sin embargo deberás prevenir todas aquellas situaciones que puedan acontecer en el futuro: guarda datos en bases de datos, prerara la programación para actualizaciones y cambios de diseño, reserva una parte del presupuesto a incidencias inesperadas o ampliaciones…

Formación multidisciplinar

¿Qué fue de la división entre ciencias y letras? El «es que yo soy de ciencias» ya no vale.

Si tienes que dirigir la creación de un sitio web deberás tener conocimientos tanto de disciplinas científicas, como de disciplinas humanísticas, para poder encargar bien el trabajo a todos los miembros de tu equipo: programadores, redactores, diseñadores….

Comunicar a múltiples niveles

Tu papel principal es interpretar y comunicar.

Debes dominar la redacción escrita y saber verbalizar los elementos no textuales (titular y describir vídeos, fotos…) para enlazarlos con el texto. Aprende a producir y a exigir una redacción atractiva, unitaria, con sentido en varios planos a la vez.

Potencia tu empatía; será fundamental para transmitir tus mensajes a los colaboradores, a los usuarios, al cliente; y para motivar al equipo y a los usuarios.

Usa tu inteligencia emocional para salir airoso de la siempre difícil tarea de gestionar los egos de cada colaborador.

Desarrolla un pensamiento a varios niveles (piensa como el cliente, como el colaborador, como el usuario, como el programa, piensa en el posicionamiento, piensa en el sentido del contenido, piensa en la emoción que provoca…).

Las imágenes hablan

Los diseñadores gráficos se encargarán de producir un sitio atractivo, pero debes ser tú quien interprete si la gráfica responde al objetivo global del proyecto.

Tu sentido estético debe relacionarse con el pensamiento lógico para poder cribar las mejores imágenes y dar paso o no a las propuestas de diseño.

En un entorno potencialmente internacional

Aunque tu sitio web esté encaminado inicialmente al público local, puede ser visible a nivel internacional y puede recibir usuarios internacionales procedentes de redes sociales.

Para determinar como encaminar todo este flujo deberás dominar el inglés y conocer otro idioma extranjero, por lo menos para manejarte bien con un traductor automático.

 La ética es dinero

Tus principios éticos te ayudarán a crear un clima de confianza en el que el que todos los integrantes del equipo podrán desarrollar sus potencialidades. Reinará el respeto por el trabajo de los demás y un espíritu de cooperación.

Una buena base ética favorece también el respeto de los derehos de autor y las leyes de protección de datos, fundamental para evitar futuros pleitos, que te pueden costar mucho dinero e incluso suponer el cierre de tu sitio web.

En Einnova creamos páginas web pata negra.

Antoni Biada de Einnova respondiendo las preguntas sobre posicionamiento en buscadores del programa «Es nuestro momento»

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Crear una página web puede llegar a complicarse  mucho. Especialmente si desatendemos los aspectos importantes y dejamos que los diferentes elementos que intervienen se contradigan hasta colisionar en una fase ya avanzada del desarrollo. Si esta situación te aterra necesitas una guía.

Sigue estos 10 pasos para que crear tu página web  sea más fácil:

1. Especifica los requerimientos (del negocio y del usuario)
2. Prepara un proyecto y calcula el presupuesto de cada partida
3. Compra el dominio
4. Desarrolla el diseño
5. Implementa
6. Monitoriza
7. Documenta
8. Testea
9. Lanza
10. Mantén

Los requerimientos del cliente son la base

El objetivo central de nuestro trabajo es responder a lo que quiere el cliente.

Y así lo primero que debemos especificar será: ¿Qué quiere el cliente?

Debes tener en cuenta que el cliente a menudo se divide en varios departamentos y que tienes que satisfacerlos a todos en la medida de lo posible.  Incluso aunque haya una única persona responsable del proyecto, ésta puede presentar varias caras: quiere alcanzar más de un objetivo a la vez y éstos a veces chocan.

Cuanto antes localices estas futuras colisiones y negocies con el cliente qué parte es prioritaria, mejor. Especificar la complejidad para poder dividirla en partes lo hará todo más fácil.

Especifica, por tanto, los departamentos de la empresa cliente que tienen voz en el proyecto web y determina qué quiere cada uno.

Desde el departamento de marketing o desde dirección te marcarán el tipo de servicio que quieren ofrecer (informativo, venta, postventa), las funcionalidades que debe tener la web, su público objetivo, los resultados que esperan…

Desde comunicación te recomendarán cómo quieren presentarse: te darán una guía de estilo de diseño gráfico, de redacción para los textos y los elementos multimedia, de presentación en las redes sociales…

Esta fase es la más importante porque el resultado final deberá siempre satisfacer las expectativas del cliente, cumplir con todos los requerimientos solicitados.

Ajusta el presupuesto

Analiza los requerimientos del cliente y aporta una solución en forma de proyecto web: prepara un prototipo inicial con la estructura básica de la web, define las fases, busca los proveedores y colaboradores, solicita precios…

Generalmente se usan precios ya calculados para tipos de página web predefinidos, para facilitar esta fase. La clave en esta etapa será entender bien a qué tipo de proyecto se ajustan mejor los requerimientos del cliente.

En la oferta deberemos indicar claramente los requerimientos. El cliente debe saber en todo momento qué incluye y qué no incluye el presupuesto.

Renegocia si el precio excede el presupuesto inicial del cliente, y aconséjale eliminar las funcionalidades menos esenciales.  Y marca ya un calendario aproximado de ejecución del proyecto.

Una vez aprobado el presupuesto pasaremos a las siguientes fases de ejecución.

Compra el dominio

Junto con el cliente, escoge un nombre de dominio para la web y cómpralo.

El nombre debe ser acorde a la marca, y a sus servicios o productos. Debe ser corto y fácil de recordar. Y, por supuesto, debe estar libre.

Desarrolla el diseño

El diseño de una página web incluye pensar las líneas básicas de su estructura, su diseño gráfico y su contenido, y asignar los recursos (humanos y tecnológicos) necesarios para su ejecución.

Realiza un esquema de la estructura que considere todos los elementos requeridos por el cliente: funcionalidades, programación, diseño grafico, contenidos, requerimientos de marketing… Marca en este boceto cada una de las páginas del sitio web e indica cómo tienes previsto que se desplace el usuario por ellas.

Determina qué tecnologías vas a utilizar: Drupal, WordPress, Magento, Prestashop… en función del tipo de página web y de las funciones requeridas.

Define el equipo de trabajo, que deberá contar con los roles de director de proyecto, diseñador, un programador, técnico de sistemas y editor/redactor de contenidos. Comprueba la disponibilidad de los colaboradores considerados en el presupuesto y su capacidad para entregar el trabajo en la fecha indicada en el calendario. Y en caso contrario recurre a colaboradores alternativos que se ajusten al presupuesto.

Presenta al cliente una o varias propuestas de diseño.

Implementando

Una vez que el cliente ha aprobado una de las propuestas llega el momento de cerrar el equipo de trabajo y la fecha de entrega.

Asigna a cada colaborador su tarea, detallando exactamente qué tiene que hacer y en cuánto tiempo. Reserva siempre un margen para las incidencias inesperadas.

Monitoriza la web y controla los resultados

Aplica sistemas de medición del tráfico en la web con instrumentos como Google Analytics. Servirán para medir los resultados de las campañas de marketing y para mejorar la distribución de los contenidos en la web.

La documentación lo hace todo más fácil

Durante el proceso de creación conviene ir anotando las incidencias más importantes e ir siguiendo las fases del presupuesto para descubrir cualquier desviación que pudiese incrementar el coste final.

La documentación te hará mucho más fácil el mantenimiento de la web y la puesta en marcha de otros proyectos similares.

Testea y depura

Comprueba que todas las funcionalidades operen correctamente: carga, enlaces, ingreso de datos, seguridad, usabilidad…

Usa la web incorrectamente para verificar si las situaciones excepcionales están controladas.

Y corrige los errores lo antes posible.

La hora del lanzamiento

Una vez tengas lista la web ya puedes hacerla pública.

Busca hosting, que puede ser propio o externalizado. Sube la web al servidor.

Date de alta en buscadores.

Y empieza a crear enlaces hacia la página.

El mantenimiento marca la diferencia

Una vez lanzada la web el trabajo no ha hecho más que empezar.

Debes actualizar a menudo los contenidos (textos, videos, imágenes…) para asegurarte las visitas periódicas de tus usuarios y obtener usuarios nuevos. Determina la frecuencia de actualización de cada tipo de contenido.

También hay que estar pendiente de incidencias técnicas y revisar las estadísticas de uso.

Y, por supuesto, realizar un trabajo constante de posicionamiento.

Más sobre el servicio de creación de páginas web atractivas y eficaces.

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